Los ejes del IPoM más pesimista del Banco Central desde la crisis financiera global
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Tal como se preveía, el Informe de Política Monetaria (IPoM) publicado esta mañana por el Banco Central daría señales sobre la magnitud del impacto que la expansión de la pandemia del coronavirus tendría en la actividad chilena.
El instituto emisor aplicó un fuerte ajuste a las perspectivas de crecimiento para este año, situándose en el piso de las expectativas más pesimistas del mercado. Eso sí, el banco considera que el shock sería transitorio, ya que inclusive aumentó las proyecciones para el 2021, previendo una importante recuperación.
Se desploma el PIB
El Banco Central pasó de anticipar un crecimiento entre 0,5% y 1,5% para este año en el IPoM de diciembre, a una caída entre 2,5% y 1,5% para el actual ejercicio. De confirmarse los pronósticos, sería la contracción más fuerte para la economía chilena desde el año 2009, cuando la actividad cayó 1,6%. Esta expectativa se acerca a la más pesimista del mercado, que posee Goldman Sachs (-3%).
Menos demanda
Las medidas de aislamiento social que está implementando la autoridad sanitaria se reflejarán en las cifras de demanda de los chilenos. El emisor prevé una caída de 5,8% en la demanda interna este año, la mayor desde la crisis financiera global hace más de una década. Así, empeora el pronóstico de caída de 1,6% que preveía en el IPoM de hace tres meses.
Inversión por el suelo
El ente autónomo despejó todas las dudas respecto del impacto que la paralización de la actividad tendrá en los proyectos del sector privado. En el IPoM proyecta una caída de 8,2% en la inversión, medida como formación bruta de capital fijo, solo comparable con la merma de 13,3% anotada en el último año en que la economía chilena estuvo en recesión (2009). Ya en el informe de diciembre el banco proyectaba una caída, pero de "apenas" 4% para este ítem.
Menor inflación
Ya lo había anticipado en la minuta de la reunión monetaria de emergencia del 16 de marzo: la menor demanda y la paralización de actividades impactará a la inflación. El Consejo redujo en seis décimas su proyección para el Índice de Precios al Consumidor (IPC) a diciembre de este año, situándola en 3%. El ajuste fue de la misma magnitud para la inflación sin los productos más volátiles, como los alimentos y la energía, fijando la perspectiva en 2,9% a fines de este año.
Fuerte recuperación en 2021
En el análisis del banco, la fuerte caída en la actividad sería un fenómeno acotado a este año, ya que todas sus expectativas apuntan a un rebote el 2021.
Así, el banco aumentó en 1,25 punto porcentual su perspectiva de crecimiento para el próximo año, situándola en un rango entre 3,75% y 4,75%.
"El escenario base contemplado supone que a partir de tercer trimestre de este año se irá reduciendo la estrictez de las medidas sanitarias y se dará comienzo al proceso de recuperación de la economía. Aunque esto no evitará una contracción en términos anuales para dicho período, sí será el punto de partida para un rebote relevante de las tasas de crecimiento en el último trimestre del 2020 y todo el 2021", asegura el banco en el reporte.
A esto se le agrega una demanda interna creciendo 5,3% (1,2 décimas de alza versus lo anticipado en el último IPoM) y una inversión recuperándose un 5,1%, 1,9 décimas superior al último informe. El consumo total se expandirá un 4,7% en el próximo ejercicio, dejando atrás la caída de 1,9% esperada para este año.
Por primera vez, la institución realiza estimaciones para el ejercicio 2022, período para el cual prevé un crecimiento económico entre 3% y 4%.
Commodities más bajos
El emisor también recoge en su informe la fuerte caída que han mostrado los precios de las materias primas en medio de la incertidumbre financiera global por la pandemia del coronavirus.
Así, el banco prevé que la libra de cobre se cotizará en promedio en US$ 2,15 este año, una rebaja de 55 centavos en relación a lo que estimaba en diciembre pasado. Para el próximo año proyecta una recuperación, con una cotización promedio de US$ 2,45 en el ejercicio.
En el caso del petróleo, prevé que el barril de WTI y Brent se transen en US$ 32 y US$ 35 promedio, respectivamente este año, una merma de US$ 24 y US$ 25 en relación al IPoM previo, respectivamente.
Para el 2021, el instituto emisor también apuesta por una recuperación del barril, con un WTI promediando US$ 43 por unidad y un Brent situándose en US$ 47.